lunes, 22 de julio de 2013

Excavación arqueológica Les Maleses - Parte II

Día 7 (05/07/2013)

Esta tarde ha sido fascinante, por el sorprendente hallazgo, (que no mencionare aquí respetando el rigor profesional), así que procedieron a la delicada extracción. 

Posteriormente se procedió al proceso de cribado, haciendo pasar los oscuros y húmedos sedimentos de la zona del hallazgo, por un tamiz sobre una carreta para encontrar pequeños restos entre el sedimento. Los inseparables Joel y Montse se encargaron de esta selectiva tarea.



Tuvimos también la visita de un escarabajo chillón, del género de los “Monochamus”, y de la familia “Cerambycidae” y subfamilia “Lamiinae”. Hay muchas especies de este tipo de escarabajo, y suelen habitar en zonas proliferas de pinos y coníferas. Era un macho de unos 6 cm + 3 cm, ya que las hembras tienen las antenas más cortas, y este ejemplar, era impresionante. Tenía un bonito grabado en el tórax. Se quedo inmóvil en una gran roca durante mucho rato y al final, lo dejamos en la arboleda, ya que no vaya a ser que sufra daños con nuestras picadas y paletadas.



Justo en el lado izquierdo del área de excavación fui expandiendo el nivel en el que trabajaba, donde encontré una ficha de cerámica que solían usar los iberos para sus momentos lúdicos y también encontré una piedra pómez esférica y tallada que formaría parte de un molino que utilizaban los iberos, para moler el cereal, pero en este caso, se trataba de un molino más refinado, donde el objetivo era convertir el grano en harina.

Por debajo del nivel donde estuve excavando se puede ver como el sedimento es más oscuro, donde se encontró muchísimo carbón. Parte de esa tierra se analizara, junto con los objetos encontrados. También se encontró un vaso de cerámica partido en dos trozos y una boca de tinaja por donde se vertía el líquido contenido en ella.



Antes de partir para casa, me coloque desde la zona del muro exterior oeste, para tomar una panorámica de los atardeceres que veían nuestros ancestros iberos, con la Serralada de Montserrat en el horizonte, testimonio geológico de tantas y tantas generaciones vividas en esta tierra.




Día 8 (08/07/2013)

En nuestra área de excavación picamos con paletas y a veces con pico, pero con cuidado, ya que estamos a un nivel donde se encuentran restos de cerámica bastante importantes. Lo primero que descubrí al pasar mi cepillo por el área que excavaba, fue este trozo de viga carbonizada. Es curioso cómo queda grabado en la tierra, como si fuera esculpido en ella.



Posteriormente después de la foto y documentar la ubicación del mismo, continuamos, hasta que Gemma con un golpe de pico preciso golpeó en algo solido por su base y al sacarlo a la superficie, se dio cuenta de que se trataba de un molino. Si recordáis en mi diario del día 7, donde encontré una piedra pómez esférica que servía para moler??, pues esta base pulimentada que parece una “gigantesca judía”, es por donde pasaban la piedra para moler el grano, cuando previamente ese mismo grano había pasado por el molino giratorio. (Ver molino giratorio en artículo de mi Visita al Museo Municipal de Montaca i Reixac)



El grupo de Dani en la parte izquierda, también encontraron restos de cerámica, como esta asa perfectamente unida al fragmento de cuerpo del recipiente.



Unos minutos más tarde conseguí extraer esta otra asa en la zona.



Durante las últimas horas de la tarde, mi cepillo saco a la luz una boca circular que podía pertenecer a una tinaja, con lo que deje marcado el lugar, para extraerlo cuando cavemos un nivel más.



Pero al parecer, no pareció ser lo que pensábamos, sino que pudo extraerse antes de finalizar la jornada, ya que era un pequeño vasito utilizado para rituales. Mañana más.




Día 9 (09/07/2013)

Parece que no nos damos cuenta, pero cada vez estamos más abajo, ya casi al mismo nivel que la casa anterior. Seguimos encontrando cerámica rota pero en grandes pedazos.



Y ahora os dejo el video-reportaje del 2010 en el diario la Veu, de Montcada i Reixac, mientras mis compañeros trabajaban en ese año.




Día 10 (10/07/2013)

Esta tarde he sudado “la gota gorda”, ya que Mercedes me requería en la zona del Muro Exterior Oeste. Mi objetivo era encontrar la continuidad de un derrumbe de piedras desde el interior hacia el exterior, para ver si conecta con la formación de rocas donde estaba ubicado el Muro Exterior. Con el sol que hacia hasta las 18 horas, deje empapada la camiseta y la gorra, pero luego llego la merecida recompensa. Una comunitaria “merendola”, para celebrar nuestros últimos días de campaña.


Al parecer la agrupación de rocas siguen en línea recta, pero muy al fondo en dirección oblicua a la perpendicular del nivel del suelo, así, que empecé a cavar a los lados para delimitar un área más cómoda para trabajar, ya que, la profundidad era cada vez más notable y me impediría trabajar bien. Veremos a ver hacia donde se dirigen esa agrupación de rocas derrumbadas. Mañana Más.



Día 11 (11/07/2013)

La tarde de hoy empezó con amenaza de lluvia, y nuestro “meteorólogo de abordo” (el gran estudiante de geografía Fonsi), ya predijo que caería una buena. Acertó en que caería agua, pero quedo en una tormenta pasajera, aunque sí es cierto, que al subir al poblado, tuvimos que bajar y esperar, para volver a subir y reanudar el trabajo. Los rayos son amenazantes a una altura de 462 metros, pero por suerte pudimos seguir excavando y de manera más cómoda, ya que el sedimento no esta tan seco.


Yo continúo con mi reto de encontrar el perfil o derrumbe del muro exterior oeste y espero que a falta de un día para finalizar esta maravillosa experiencia, pueda encontrarlo.

Día 12 (12/07/2013)

Llego mi último día de excavación, aunque a mis compañeros les quedará un día más para recogerlo todo y limpiar bien la zona, ya poca cosa quedara en cuanto a excavar. A partir de ahora se seguirá el proceso de clasificación, análisis e investigación en laboratorio.


En cuanto a mi reto de conseguir descubrir el muro exterior oeste, se podría decir que he encontrado el rastro de él, aunque se puede ver como esta derruido, muy posiblemente por la acción de la excavadora que realizaba un cortafuegos sobre el poblado, cuando estaba enterrado. Es evidente que el conductor de la excavadora ignoraba la existencia del mismo y ante la urgencia por frenar el fuego forestal, se debía hacer. Pero este posible daño colateral, no impide poder hacer un mapa de la distribución, y aunque milimétricamente no podamos ubicar su posición original, si que podemos determinar en base a la estructura del poblado, donde estaría ubicado el muro exterior, si encontramos el perfil de todas sus casas.


Como experiencia personal ha sido excepcional, disfrutar cada tarde con todos los profesionales y compañeros, que aun con el fatigoso trabajo que representa, nunca nos falto el buen humor, las risas, el compañerismo y el trabajo en equipo. Como experiencia laboral o académica, ha sido enriquecedora al 100%, y he aprendido las técnicas de excavación con mucha rapidez, sobre todo con el pico (que aún se me duerme la mano por las mañanas).


Y finalizo mi último artículo sobre mi experiencia en las Maleses agradeciendo a todo el equipo de arqueólogos/as el hacerme participe de esta gran experiencia y pidiendo mis más sinceras disculpas por cualquier inconveniente que haya podido causar. Muchísimas gracias, de verdad.

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